Fig. 1. El ataque de Roma.

La narración de Apiano es precisa a la hora de narrar el desarrollo del ataque de los romanos. Los segedenses pidieron ayuda a la principal ciudad de los arevacos, Numancia. Estas dos ciudades estado celtibéricas llegaron a formar un ejército de 25.000 hombres, cifra que nos habla de la densidad demográfica de este territorio.

"Y así se envío contra ellos a Nobilior con un ejército de casi treinta mil hombres. Cuando los segedenses conocieron su llegada, no habiéndose aún terminado el muro, se refugiaron con mujeres y niños al territorio de los arévacos, rogándoles que los acogiesen; no sólo fueron acogidos sino que como caudillo se eligió a Caro, de Segeda, famoso por su valor. Este al tercer día de ser elegido, ocultando en una emboscada a veinte mil infantes y cinco mil jinetes, cayó sobre los romanos que por allí pasaban, y después de una lucha larga y enconada, obtuvo una brillante victoria, dando muerte a seis mil ciudadanos romanos; tal calamidad cayó este día sobre la ciudad. Pero cuando después de la victoria se lanzó en persecución de los fugitivos con su ejército en desorden, la caballería romana que custodiaba los bagajes, los atacó y mató a Caro, que luchaba heroicamente y a otros muchos de los suyos, en número no inferior a seis mil; la noche separó a los contendientes. Sucedió esto el día en que los romanos celebran la fiesta de Vulcano; por lo que desde entonces ningún general romano por su propia voluntad traba batalla en este día”

Poco después los celtíberos serán derrotados, y el propio Caro morirá en la batalla. [F. Burillo Mozota]

 

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